El tema del verano… (De traseros y termómetros)

Por increíble que parezca y por raro que suene, el duelo familiar es capaz de dejar a uno sin creatividad por más lejano –y casi desconocido - que haya sido el familiar que dejó de existir. Así he estado estas últimas semanas. Ya recién he tratado de escribir de nuevo pero se hace un poco pesado… pero aún así ahí les voy…

Ya había pensado escribir algo sobre el tema del verano, sí, sí, aquella canción horrible con la que Claro trata de vendernos más celulares y líneas mostrándonos un trasero bien puesto y corredor que de la noche a la mañana –imagino yo – se convirtió en el sueño de muchos y convirtió el estribillo Claro que te clavo la sombrilla en una frase que seguramente se pondrá de moda y en la mente de más de uno, una manera de decirle algo así como te quiero a su jelma (jerma en jerga antigua, flaca en clase mediera y enamorada en castellano).

Bueno, no les voy a poner el videíto ése del comercial porque yo no uso Claro y porque me zapatean las neuronas cuando veo el meneo sensual de la guatita del señorcito aquel… pero para complacer el morbo libidinoso de muchos que matarían por el trasero del comercial les diré que la chica se llama Vanesa Tello y para muestra un botón (osea una foto)…

Recién también en un blog – ahorita no recuerdo bien cuál fue porque fue hace tiempo – encontré este curioso termómetro en el cual un recontra amigable Bob Esponja te canta la canción mientras te mide la temperatura ya sea en la axila, oralmente o rectalmente… increíble ¿verdad? A Dios gracias mis padres nunca han tenido el fetichismo de tomarme la temperatura rectalmente ni siquiera en mis fiebres más estrangulantes pero a quienes lo hayan sufrido – o gozado – me gustaría preguntarles si escuchar Vive en una piña debajo del mar… les haría más soportable el dolor – o placer, depende de la situación. Ahí la fotito de la maravilla de la ciencia médica para niños…

A propósito ¿es mejor la toma de temperatura anal?