En la mañana desperté con un dolor de muela terrible. Fui a la piscina temprano y al volver un taxista flaco, con esa pinta cachacienta que tiene la gente que es feliz me miró y en su mirada distinguí la siguiente interrogación… ojo no me la dijo, fue casi telequinesis: "Caushita, ¿a dónde te llevo? Pero esho shí bro'er, te voy a cobrar de másh porque parecesh tener billegash…" (Esa pronunciación así sh es, a mi parecer, una manera bastante correcta de escribir lo que a mí me parece ser el dialecto reggeatonero). Bueno, así, también telequinéticamente lo mandé a la m…
Bueno, hacia dónde quiero llegar… el susodicho taxista, aparte de la gorrita grande y fea que usan los reggeatoneros, el aretito y el dejo terrible, escuchaba una canción mamarracha de esas que ya de tanto "rompe-rompe, tú me dejaste caer y ella me algo" había quedado relegada en el olvido. Y es que el pobre taxista escuchaba una vaina que empezó con "Cuentos de la Cripta, parte II". Bah, yo no sabía que de esa webada existiese una parte uno, así que, haciendo un poco de investigación cracófila – imagínense qué podrá ser – es decir buscando en Google y Youtube, descubrí que aquella música de mal gusto era cantada por un grupo, o algo "El Chombo". Así, también descubrí que los extraordinarios compositores de este tremendo tema habían ideado un tema tan genial y artístico como "Cuentos de la Cripta, parte I"; e incluso tienen "Cuentos de la Cripta, parte III". Hasta ahí nomás decidí llegar… demasiado asco. Tenía pensado poner un video y hasta la letra de esta canción, pero no quiero pecar contra el buen gusto de mis pocos pero extremadamente inteligentes lectores. ;)
Sin embargo para los fans (¡Dios mío es que estas webadas pueden tener fans!) ahí les va una fotito… lógicamente reducida hasta decir basta y ocupar lo menos posible de mi giga de almacenamiento.
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